Por puro placer y disfrute propio voy a ir comentando de vez en cuando parajes naturales que me gustaría visitar o que he visitado y que me parecen de ensueño.
Esta entrada en concreto va de dos pequeños roques situados en la punta norte de Tenerife, me vaís a perdonar por la expresión y chabacanería que voy a decir; pero este sitio me parece la puta hostia, hablando en plata. Hay cosas que te hacen soñar como cuando eras pequeño, esto en concreto a mi me flipa. Unas pocas líneas para abrir el apetito...
Dentro del Parque Rural de Anaga (Tenerife, España) se encuentra uno de los rincones naturales más desconocidos y dificilmente accesibles (a pie) de nuestra geografía, lo que hace aumentar todavía más el misterio que envuelve a estos dos pequeños roques conocidos como
Roques de Anaga.Con poco más de 10 hectáreas cuentan con una categoría de protección especialmente estricta,
Reserva Natural Integral, por lo que para acceder a ellos legalmente se debe de pedir permiso, y no es nada fácil que te lo den a no ser que presentes un buen proyecto. Esto hace que todavía aumenten más mis ganas de ir.
Además cuenta con otras figuras de protección como ZEPA (Zona Especial de Protección de Aves) y LIC (Lugar de Interés Comunitario).
Son dos roques: el Roque de Tierra o de Dentro y el Roque de fuera. Siendo el primero de ellos el mayor en extensión y altura.

Vista panorámica de los Roques de Anaga.

El Roque de Dentro es accesible andando con la marea baja, a través del brazo de tierra que lo une a la costa. Aunque hay que tener mucho cuidado porque si sube la marea se puede complicar la vuelta, además aquí se juntan las corrientes por los dos lados por lo que te puedes llevar un buen susto, especialmente si vas cargado con mochila y te pilla una ola por debajo, al volver a caer te puede hundir la fuerza de tu propio peso. Mayday, mayday!!.
Por eso se hace difícil acceder, además en los roques no hay agua potable, por lo que se debe ir bien cargado.
Lotus maculatus es un amenazadísimo endemismo canario que se puede observar en los roques de Anaga, se cultiva mucho en jardinería pero se encuentra muy amenazado en la naturaleza.
Se le llama "pico de cernícalo" o "pico de paloma" por su color amarillo con bordes rojizos.
Convolvulus fruticulosus, una convolvulácea endémica de Canarias, es otra joya botánica que se puede encontrar en los Roques.

En el Roque de Dentro se encuentra uno de los últimos bosquetes de dragos
(Dracaena draco) que quedan en el mundo, aumentando aún más si cabe el valor biológico y el misterio de este lugar.
Gallotia galloti insulanagae es una subespecie de lagarto gigante cuya única población conocida se encuentra en el Roque de fuera. De boca de expertos he oído recientes intenciones de prospectar a fondo la cara más escarpada del Roque de Dentro en busca de nuevas poblaciones de lagartos, quién sabe si una nueva subespecie, o especieeee...
Además sirven de colonia para multitud de aves que anidan principalmente en el suelo y que encuentran en los inaccesibles roques unos de los últimos lugares de cría donde no puede acceder el hombre. Debido a este hábito de anidar en el suelo los huevos en otros lugares son destrozados por depredadores introducidos en las islas como gatos y ratas.
En los roques en época de cría el ruido de los pájaros se hace ensordecedor, todo el suelo se plaga de huevos y excrementos de aves, a veces he oído recomendaciones de llevar paragüas para acceder a los roques en ésta época, y eso que aquí no está el ave que más caga, los mil-anos (chiste malo, ac ac ac).

Entre estas aves se encuentran la marina pardela cenicienta
(Calonectris diomedea), que todavía cuenta con casos recientes de caza abusiva e ilegal. En el año 1983 se capturaron para consumo humano más de 3000 pollos de forma ilegal en la isla de Fuerteventura.

Otro ave, como el escaso Petrel de Bulwer
(Bulweria bulweri) habita los roques, esta especie es bastante difícil de observar y de fotografiar.
Sus alrededores son lugares muy buenos para el buceo, pudiéndose abservar escualos y cetáceos.
Además las corrientes que se forman en esta zona, son bastante fuertes y se tiende a evitar esta zona por la alta cantidad de naufragios producidos históricamente, realmente hay veces que miras al mar y parece que se te va a tragar la tierra.
Como curiosidad en el Roque de dentro se encuentran restos de los guanches, los primeros pobladores de las Islas Canarias, lo que se cree puedan ser restos de un antiguo sepulcro dan todavía mayor interés al lugar.
A ver quién se anima a realizar una excursión a este mágico lugar ¡¡quiero ir, quiero ir!!, Friker Jiménez no te flipes.
Seguro que alguien tiene alguna opinión interesante, ha estado, los conoce de cerca, o sabe como poder acceder a ellos (legalmente, jeje, alguna ventaja tendrá ser biólogo?), información please!!
Como colofón si alguien está interesado en indagar sobre este increíble rincón de Tenerife, os recomiendo el interesantísimo blog
Naturaleza de Anaga, que está muy currado, saludos a su autor;
Beneharo. Un saludo y corrígeme si he pecado de algo.
Dedico este post a toda los amigos que hice ese año en Tenerife, gracias por las pateadas y buenos momentos por esos lugares, como molamos.
¡¡¿alguien se apunta?!!