jueves, 17 de diciembre de 2009

Las alas de Ordesa

El día 6 de septiembre de 2009, en una jornada de voluntariado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ibamos caminando por los pastizales de alta montaña, cuando nos encontramos el cadáver de una oveja. Como estabamos dispuestos a realizar una larga caminata de todo el día y no ibamos a volver por allí hasta la tarde, decidimos colocar una de las cámaras de fototrampeo de fauna que llevábamos (de las que ya hablamos aquí en su día), por si sonaba la flauta.

Cadáver todavía sin tocar de nuestra actora principal.

No tardo en llegar la esperada sorpresa, y empezaron a saltar los flashes con la llegada de las primeras aves necrófagas, buitres leonados (Gyps fulvus).


Primeros buitres en llegar.

Observad que entre esta foto y la anterior sólo han pasado dos minutos. Suele pasar que los buitres merodean y cuando uno se aventura a bajar, los demás se avalanzan sobre la carroña, ya que saben que no acecha ningún peligro.

La cámara de fototrampeo va echando las fotos y captando algunas estampas muy chulas, mientras tantos los buitres son ajenos a esta violación de su intimidad. Al fin y al cabo los biólogos somos un poco la prensa rosa de la naturaleza. Aquí dejo algunas de las fotos que más me gustaron.


Se armó la gorda.


Aquí movieron el cadáver más lejos y se observa una mejor panorámica del percal.

Un laberinto de plumas rodeando el cadáver.


Aquí parece que están muy pendientes de la carroña, quizá estén apicando el viejo refran: "o mojamos todos o se pincha la muñeca".


Algo de mano humana tenía que aparecer, se observa a la izquierda un buitre con lo que creo que es una marca alar, parece una plaquita con una "N" ¿será equivalente a nuestra L de carnet? Buitre en prácticas.


Por el fondo parece que se marcha alguno con el buche bien curtido.



Se aprecian ligeramente los restos del cadáver.


Bien, cuando volvimos a eso de las 8 de la tarde, recogimos la cámara de fototrampeo y nos volvimos a casa impacientes, para llevarnos estas fotos de regalo. Pero lo que más me impacto fue el estado en que habían dejado el cadáver de la oveja, parecía que llevaba allí años, había quedado el cadáver totalmente limpio, sin apenas ningún resto de carne. Y no sólo a la oveja, sino también el cadáver del cordero, que al parecer estaría a punto de dar a luz, y que también tenía los huesos por allí.
Pero no acaba, si os fijaís entre la hora de la primera foto y la hora de la última, vemos que apenas han transcurridos ¡dos horas!. En dos horas habían dejado el esqueleto tiritando, no quiero dar ideas, pero si teneís algo que huele mal en el maletero,...
No aparecieron quebrantahuesos, ni alimoches en las fotos, sin embargo si que vimos pululando ese día por allí. Las necrófagas son un grupo impresionante y desde aquí hacemos un llamamiento al recuerdo de la mala gestión que se ha estado llevando a cabo con los muladares, esperamos poder ver a estos titanes mucho tiempo en nuestros cielos.

La verdad es que me impresionó la rapidez en que habían devorado el cadáver, algo sabía, pero esta vez lo sentimos de primera mano, y principalmente por los voluntarios que tuvieron la idea de llevar ese día la cámara trampa, eh Jaime! un saludo a todos!



BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

1 comentario:

  1. La 12:27:26 mola, quedó artística. ¡Es impresionante como son de rápidos! Donde yo estaba había dos especies de buitres, Cathartes aura o Urubu Rei (en portugués) y Coragyps atratus o Urubu comum (en portugués tb), y eran nuestros peores enemigos cuando encontrábamos carcasas de delfines muertos de los que queríamos hacer la necropsia, porque si te esperabas más de 20 minutos en irlos a buscar te quedaba sólo la mitad del bicho!

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